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Jessica&Karol

Fecha de la boda 10 de Julio de 2020

Nuestra experiencia con el covid-19

¿Cómo empezaron a organizar su boda y cómo fue que el tema COVID-19 empezó a afectarlos??

Desde el 2018 que tuve el anillo en mis manos de inmediato nos pusimos a buscar locaciones así que para ese mismo año habíamos decidido que nos queríamos casar en la playa. Le avisamos a nuestras familias y amigos para que todos planearan con tiempo, pero como buenos mexicanos dejaron todo para el 2020 y con la pandemia del COVID-19 creciendo, la incertidumbre paralizó a la mayoría de nuestros invitados, incluso pensamos que nadie asistiría a nuestra boda. Mayo fue el mes de más estrés ya que estuvimos pensando seriamente en cancelar el evento a causa de la contingencia y las preocupaciones de nuestros familiares, pero justo el último día para hacer cambios todo se nos acomodó, al final decidimos conservar los planes originales y seguir adelante a pesar de todo.

¿Cuáles fueron los retos mas difíciles que les presentó la contingencia y cómo los superaron?

A partir de marzo todos los eventos se pospusieron; cuando vimos que la mayoría de las demás bodas comenzaron a mover fechas para el próximo año, contactamos a nuestro hotel pero éste siempre nos aseguró que nuestra fecha no estaba en riesgo; pensamos en cancelarla o cambiarla, ya que la contingencia seguía extendiéndose a abril y posteriormente a mayo, pero de moverla podríamos afectar a algunos de nuestros invitados quienes ya tenían todo listo. Decidimos dejar todo en manos de Dios, y en junio nos confirmaron que nuestra boda sí se podría llevar a cabo.
Ambos estuvimos trabajando desde casa durante los meses de marzo y abril, al subir nuestro estrés y preocupación, aprendimos a consolarnos mutuamente y supimos sacarle provecho a este tiempo juntos y apoyarnos entre nosotros.

¿Que cosas cambiaste de tu boda por la contingencia?

Cancelamos mi despedida de soltera cosa que tenía muy ilusionada a mi madre, mi abuela y mi suegra, el efecto económico de la contingencia afectó a muchos de nuestros familiares y amigos y a causa de ello no podrán asistir a nuestro evento, lo que causó que nuestra boda tenga 60% menos de los invitados que esperábamos.
La verdad es que lo único que nos interesa es el sueño de llegar a la iglesia y ver a nuestros seres queridos con nosotros. El viaje de nuestra luna de miel, tendrá que quedarse en pausa por un tiempo hasta que podamos viajar de manera segura de nuevo, pero mientras estemos juntos y tengamos la boda creo que eso ya no importa (SI IMPORTA KAROL, ES UN DECIR, NOS VAMOS DE LUNA DE MIEL PORQUE NOS VAMOS CUANDO ESTO YA ESTÉ MAS TRANQUILO).

¿Qué es lo positivo que les dejó esta experiencia con el COVID-19 o que aprendizaje pudieron sacar de esta experiencia?

Nos dimos cuenta que como dicen por ahí "Los tiempos de Dios son perfectos". Todo se nos ha acomodado de una manera sorprendente. El pasar tiempo aislados en casa nos ayudó a pensar todo con más tranquilidad, a aprender el uno del otro y a darnos cuenta que apoyarnos mutuamente es esencial en este proyecto de vida.
Con esta inesperada situación pudimos ver que TODO tiene solución, y que todo tiene un lado positivo.

¿Qué recomendaciones le darían a las parejas que están por empezar la planeación de su boda?

Apóyense mutuamente y con sus familias, el estrés y las preocupaciones son una carga mas ligera si cuentas con el apoyo de tus seres queridos.
No todas las bodas deben ser iguales, revisen bien las cosas que en realidad son innecesarias y dense cuenta de qué es lo que realmente es importante, recuerden que el momento será de ustedes.
El COVID-19 llegó para quedarse un buen rato así que si quieren esperar a que acabe está bien, pero nuestro consejo es que nos debemos adaptar, para que nada detenga sus planes de vida, como diría el gran Ian Malcom en Jurassic Park: "La vida se abre camino" .

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